Agentes de la Policía Judicial francesa se incautaron el pasado viernes de cerca de 400 kilos de explosivo perteneciente a ETA que se hallaban almacenados en un garaje de Limoges (en el centro de Francia), según informaron ayer fuentes relacionadas con la investigación.

El descubrimiento de esta importante cantidad de explosivos se suma a otras operaciones contra ETA que se han desarrollado este mismo año en Limoges, ciudad que se había convertido en uno de los puntos clave de las operaciones del aparato logístico etarra, informa Vasco Press.

PISO EN LA MISMA CIUDAD El hallazgo de los cerca de 400 kilos de explosivo se produce apenas diez días después de que se descubriera otro piso en la misma ciudad en el que la banda terrorista tenía temporizadores, material electrónico y una bomba lapa, entre otros efectos.

La operación del pasado viernes fue realizada por efectivos de la Policía Judicial, en coordinación con la División Nacional Antiterrorista de París, que entraron en un garaje de Limoges del que se sospechaba que estaba siendo utilizado por la banda. Las sospechas se confirmaron con la localización en el interior del local de unos 400 kilos de clorato sódico, una de las sustancias habitualmente utilizadas por ETA en la fabricación de sus artefactos explosivos.

BUSQUEDA DE HUELLAS Especialistas en desactivación de explosivos se encargaron de retirar el material descubierto, mientras los técnicos del gabinete científico se ocuparon de la búsqueda de huellas y otras evidencias que puedan permitir identificar a los miembros de ETA que han estado utilizado el garaje.

El hallazgo de este piso, que llevaba varios meses abandonado, se produjo también a raíz de la denuncia de su propietario, que avisó a la policía de que los anteriores inquilinos llevaban tiempo sin pagar el alquiler de la vivienda. El pasado 30 de noviembre fueron detenidos tres presuntos etarras de nacionalidad francesa, consecuencia de los arrestos practicados el 3 de octubre.