Dos agentes locales de Valdemorillo (Madrid) hablaron en la madrugada del miércoles con el hombre y la mujer del comando de ETA que horas después colocó una bomba en un coche en Madrid.

Los agentes no pidieron la documentación a los etarras y se conformaron con lo que les dijeron. El incidente pasó a las 3 de la madrugada tras sustraer la furgoneta en San Lorenzo de El Escorial. Los terroristas, en el interior del vehículo, explicaron a los agentes municipales que viajaban de noche y que estaban descansando.