En el marco de la operación que ha supuesto la detención de los tres responsables del aparato de explosivos de ETA, la policía localizó un zulo en la localidad francesa de Ferrières, a 40 kilómetros de la frontera española, con 100 kilos de nitrato amónico y 12 litros de nitrometano. Estos componentes, junto al polvo de aluminio, sirven para fabricar amonitol, un potente explosivo empleado por la banda armada desde que rompió, la tregua en el 2007.

El escondite está vinculado a los tres detenidos ayer. Es por ello que la policía analizará los tres ordenadores portátiles en poder de Aitzol Etxaburu, Alberto Machaín y Andoni Sarasola para dibujar el mapa de zulos de armas y explosivos que dependían de Etxaburu y con los que este abastecía a los comandos. Probablemente, la documentación de esos tres portátiles haya sido guardada con un programa de encriptación y pase un tiempo hasta que se pueda conocer su contenido. Aun así, los investigadores confían en encontrar en los próximos días parte de los escondites de ETA, reconstruyendo los últimos movimientos del grupo.

El zulo descubierto ayer es el séptimo escondite de armas de ETA descubierto por la policía en lo que va de año. La banda guardaba más de 800 kilos de explosivos en los siete zulos hallados hasta ahora, cuatro en Francia y el resto en España.