Anunciadas las intenciones de la izquierda aberzale de reincorporarse a la política desde un nuevo partido que rechaza la violencia, la incógnita ahora es ETA. Qué hará la banda terrorista ante el órdago lanzado por los hasta ahora fieles seguidores de la banda. A día de hoy, los terroristas mantienen el pulso a Batasuna y no muestran intención alguna de emitir, como exige el Gobierno, el comunicado definitivo que ponga punto final a 50 años de violencia.

Diferentes fuentes de la lucha antiterrorista consultadas han confirmado que no existe nin- gún indicio que haga pensar en la próxima difusión de un nuevo comunicado. Y eso que en las últimas semanas se han producido llamadas y envíos de mensajes, casi desesperados, de dirigentes destacados de la izquierda aberzale a ETA pidiendo a la banda el comunicado de abandono de las armas que permita a Sortu (crecer, en euskera; así se llama el nuevo partido) presentarse a las elecciones de mayo ante la actitud de desconfianza que mantiene el Ejecutivo.

"Si ETA habla ahora, solo tiene dos opciones: o romper con sus bases, que ya han renunciado públicamente a su estrategia violenta, o abandonar la vía armada, una opción a la que se siguen resistiendo los duros de la banda terrorista", detallaron las mismas fuentes.

SIN ALTERNATIVAS Y es que a ETA, debilitada y desperdigada por Francia y con una frágil estructura de mando, no le quedan muchas alternativas. Ayer mismo, Rufi Etxeberria, el único líder histórico de la izquierda aberzale que, aun estando procesado y en libertad provisional --la fiscalía pide para él 12 años de cárcel en la causa que investiga la financiación de ETA a través de las herriko tabernas --, no tiene explícitamente prohibido participar activamente en la política, fue entrevistado en la cadena SER y ahondó en el mensaje de ruptura con el terror.

"El paso dado no tiene marcha atrás --aseguró tajante--. El ciclo de la lucha armada ya se ha cerrado". Y añadió que si los tribunales ponen pegas a los estatutos de la nueva formación los promotores las estudiarán. "Y actuaremos", agregó. Etxebarria señaló que la izquierda aberzale "ha asumido que la violencia política no ayuda a conseguir las metas" y puntualizó: "Hace un año decidimos superar el conflicto político por vías políticas".

Etxeberria habló ayer claro a los micrófonos y aseguró que el discurso de ruptura con la violencia lo comparten buena parte del colectivo de presos de ETA "y su entorno". ¿Y ETA? ¿Comparte la banda esa tesis? Al contrario de lo que dice el refrán, en esta ocasión el que calla no necesariamente otorga. Y la banda callará hasta ver si la estrategia de los aberzales funciona y consiguen colarse en las listas de mayo. Luego decidirá y se supone que algo dirá o, en el peor de los casos, hará. De momento, mantiene en Francia su actividad de robo de coches.