Dos hombres y una mujer armados con pistolas se apoderaron de casi 1.300 kilos de polvo de aluminio el pasado día 22 en una empresa de la región francesa de Normandía, según informaron fuentes relacionadas con la investigación. La policía francesa baraja entre sus sospechas la hipótesis de que se trate de miembros de ETA ya que el polvo de aluminio se emplea en la fabricación de amonal, el explosivo que elabora la propia banda terrorista.

Aunque el asalto fue cometido hace casi una semana, el suceso pasó inadvertido para los servicios antiterroristas franceses hasta ayer mismo, en que se hicieron cargo del caso la División Nacional Antiterrorista de la Policía Judicial y la juez Laurence Le Vert. Los servicios policiales franceses han dado cuenta del caso a los españoles en las últimas horas.

El asalto se registró en la empresa Radium Bronze, cuya sede se encuentra en la localidad de Heudebouville, en el departamento de Eure (Normandía).

Sobre las 19:15 horas del pasado día 22, una mujer llamó a la puerta de la empresa indicando que tenía un regalo para uno de los empleados. Cuando le fue franqueada la entrada, aparecieron otros dos individuos armados con pistolas que amenazaron a los trabajadores de Radium Bronze.

Los asaltantes, tras reducir a los empleados, procedieron entonces a sacar de la empresa y cargar en un vehículo cajas que contenían entre 1.280 y 1.290 kilos de polvo de aluminio.

Esta sustancia ha sido empleada por ETA en la fabricación del amonal, aunque también tiene aplicaciones en procesos de impresión de los documentos de identidad.

Los testigos del asalto declararon que los tres individuos tenían un acento extranjero que identificaron como procedente de países del Este. Esta declaración, al parecer, fue lo que hizo que en un principio no se considerara el hecho relacionado con el terrorismo. Ayer, sin embargo, entró en el caso la unidad que se encarga de las investigaciones de terrorismo y la juez que lleva casi todos los sumarios relacionados con ETA. Al entrar en juego la "pista vasca", la policía francesa se ha puesto en contacto con la española para intercambiar información y coordinar las actuaciones.