Seis de los ocho policías que vigilaron los objetos recogidos en la estación de El Pozo tras el 11-M aseguraron ayer al juez Juan del Olmo que la mochila en la que estaba la bomba que condujo a la trama islamista siempre estuvo bajo custodia policial. El juez citó a los agentes para despejar cualquier sombra de duda sobre las pruebas del caso.

El PP había cuestionado la instrucción al saberse que el inspector que custodió los objetos no reconoció la mochila que le mostró Del Olmo. La Audiencia reconoció después que le enseñó una bolsa equivocada. Los agentes afirmaron que los objetos vigilados estaban en bolsas de basura cerradas y en dependencias a las que sólo tenía acceso la policía.