El Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Ponferrada (León) planteó ayer rendir homenaje al exalcalde de la localidad, Ismael Alvarez, condenado en su día por acosar sexualmente a una de las concejales de su equipo de gobierno, Nevenka Fernández. El caso, célebre por el respaldo que hasta el último segundo brindó la cúpula del PP al acosador, renace por un hecho singular: los concejales populares quieren que el centro cívico de Dehesas lleve el nombre del exalcalde.

La propuesta, formulada en el seno de la comisión informativa del ayuntamiento, desató ayer una inmediata tormenta política. El PSOE consideró inaceptable la medida porque --según la portavoz socialista en la comisión de Cultura de Ponferrada, Angela Marqués-- será entendido por la sociedad como una "apología del acoso sexual". Pero la bola de nieve creció y por la tarde la responsable de Igualdad del PSOE, Maribel Montaño, reclamó ya al propio presidente del PP, Mariano Rajoy, que intervenga y evite que el próximo viernes, en el pleno municipal, los concejales populares tiren adelante la iniciativa gracias a su mayoría absoluta.