El presidente del Partido Popular en Alicante, José Joaquín Ripoll, decidió no acudir a la junta directiva que, el miércoles, convocó Francisco Camps para recibir apoyo. Desde la dirección popular se intentó vender que Ripoll tenía problemas personales que le impidieron acudir. Pero el político zaplanista subrayó ayer que si no fue es porque no quiso. Hay otros conservadores (no solo de Valencia) a los que no gusta la situación en que Francisco Camps ha puesto a su organización. Por eso, el vicesecretario, Esteban González Pons instó a los militantes del PP "a no enredarse en batallas internas" y defendió que en su partido trabajan "miles de personas de forma anómina y gratuita", que "no se merecen", añadió, que sus dirigentes se enreden en "batallas internas propias de oligarquías poco democráticas"