La vicesecretaria de organización del PP, Ana Mato, criticó ayer que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero negocie bilateralmente el nuevo modelo de financiación autonómica y exigió, de paso, que no haya "privilegios" para ninguna comunidad autónoma en este proceso, informa Europa Press.

Mato aprovechó para recordar las líneas rojas de su partido a la hora de negociar la renovación del actual sistema: que se tenga en cuenta el criterio de población, sin descuidar la dispersión geográfica ni el envejecimiento demográfico. El PP quiere unanimidad en torno al modelo; que se garantice la multilateralidad y la solidaridad interterritorial, además de la corresponsabilidad fiscal.

Desde las filas del PSOE, la secretaria de organización, Leire Pajín, se mostró ayer convencida, en declaraciones a Efe, de que Gobierno y autonomías lograrán llegar a un acuerdo en materia de financiación "que será mucho mejor que el modelo actual". Y subrayó que el objetivo que se persigue con la negociación es alcanzar "un sistema solidario para garantizar que todos los ciudadanos tengan los mismos derechos".

Por su parte, el número tres del Gobierno catalán y dirigente de ICV, Joan Saura, avisó de que un eventual rechazo del Ejecutivo de José Montilla a "un mal acuerdo" podría comportar "que otras comunidades perjudicadas también lo rechazaran".