Una crítica feroz a los nacionalismos, y un rechazo frontal a "su capacidad de arbitraje" que ha contribuido a la "desestabilización" del diseño que se hizo sobre el Estado español en la Constitución. La ponencia política del PP deja claro que en la política de pactos de Estado la prioridad será solo el PSOE que, junto a los populares, "representan al 90% de los españoles". El PP asegura en su documento que no se ha movido de la defensa del Estado de las autonomías, y que han sido los nacionalistas, junto al PSOE, los que han ido cambiando la propia estructura de España. Dirigentes del PP aseguraron que el texto refleja perfectamente las tesis de María San Gil, como su entorno ya ha reconocido.