Un día después de que el candidato de CiU a la Generalitat catalana, Artur Mas, presentase un programa electoral en el que aboga por una ley de consultas que no requiera el permiso del Gobierno español, la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, sostuvo que el líder de CiU quiere ser "el próximo Ibarretxe catalán", si bien con formas más "suaves". Sin embargo, la comparación entre el exlendakari y el líder nacionalista no supone que la candidata popular se niegue a pactar con CiU tras las elecciones a causa de la deriva soberanista de la federación.

Los populares apuestan por que CiU ganará las elecciones del 28-N, pero con una mayoría insuficiente para gobernar que les llevará a buscar una alianza con la fuerza conservadora. "Es el momento de que el PP sea un partido de Gobierno en Cataluña --dijo Sánchez-Camacho--. Solo nosotros podemos limitar el independentismo de CiU".

La candidata conservadora también se mostró convencida de que si el PP en el País Vasco no hubiera llegado a un acuerdo con el PSE, el lendakari Patxi López "estaría haciendo una política parecida a la que ha estado haciendo hasta ahora José Montilla".

En Madrid, en un acto presentado por Mariano Rajoy --el líder conservador glosó la trayectoria de la aspirante y dijo que esta no tenía "ninguna hipoteca"--, Camacho, arropada por la plana mayor del PP, reclamó "limitar esas políticas nacionalistas de exclusión y petición de independencia" para garantizar una Cataluña "constitucional".

RAJOY, EN LA CAMPAÑA La candidata del PPC se mostró "totalmente convencida" de que Rajoy se instalará en Cataluña durante toda la campaña, como hizo en las pasadas elecciones gallegas, porque su "protagonismo y presencia" son "fundamentales". Está por ver que el líder popular vaya a tomarse tan en serio los comicios catalanes.