El pasado sábado, durante la Diada, dos encapuchados que participaron en una marcha independentista rociaron con gasolina y quemaron una fotografía del rey Juan Carlos, gesto que fue aplaudido por decenas de personas. Fue uno de esos episodios antiborbónicos que esporádicamente se dan en Cataluña, como cuando dos jóvenes incendiaron otra imagen del Monarca durante la visita de este a Girona en el 2007, o cuando Joan Tardá, diputado de ERC, participó en un acto de las juventudes de su partido y acabó su intervención con el grito de "¡mori el Borbó!". Pero el PP quiere que se investigue este último caso.

El presidente del grupo de los populares en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, reclamó ayer que la Audiencia Nacional investigue lo que ocurrió durante ese minoritario acto en el que, según dijo, también se escucharon muestras de apoyo a los presos de ETA.

El vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González Pons, condenó la acción, pero resaltó que quienes incendiaron la imagen del Monarca son solo un caso aislado en Cataluña.