El PP repitió ayer la querella criminal que presentó el miércoles contra el dirigente del PSOE de Madrid, Rafael Simancas, pero en este caso dirigió la denuncia contra el coordinador de IU, Gaspar Llamazares, y el líder de esta formación en Madrid, Fausto Fernández. Los populares acusan a ambos de calumnias, injurias, amenazas y coacciones. Las dos querellas se basan en las declaraciones a los medios de comunicación de LLamazares y Fernández, que situaban al PP como beneficiario de la deserción de los diputados socialistas.