El Congreso de los Diputados aprobó ayer el proyecto de ley orgánica de la defensa con los únicos votos en contra del PP. Todos los esfuerzos del ministro José Bono por conseguir el respaldo de los conservadores a una ley que, por primera vez, atribuye al Parlamento un papel decisivo en el envío de tropas al extranjero, resultaron inútiles.

El portavoz del PP en esta materia, Fernando López Amor, dijo que "la ley Bono nace coja y será breve". Prometió reformarla cuando recuperen el poder y acusó a José Luis Rodríguez Zapatero de quebrar los acuerdos básicos sobre Defensa por aliarse con "los del tripartito" y dar la consigna de "aislar al PP".

LA CONSIGNA DE LA FAES Tan endeble fue la argumentación de López Amor que el socialista Jesús Cuadrado se preguntó varias veces: "¿Qué le pasa al PP?, nadie les entiende, se aislan solos, no tienen un argumento para demostrar que esta ley es mala". Según Cuadrado, los populares han recibido la consigna "de los de FAES" --en referencia a José María Aznar, presidente de la Fundación de Análisis y Estudios-- de votar en contra porque los socialistas no han aceptado la formulación que el PP había propuesto para legitimar el apoyo a la guerra de Irak y el envío de tropas a ese país.

Bono, que en mayo pasado había alcanzado un acuerdo de fondo sobre el texto con el presidente del PP, Mariano Rajoy, dijo confiar en que el sentido común se acabe imponiendo "porque la Defensa vale más que las discrepancias entre el PSOE y el PP". Afirmó que "el sello de la defensa de España y del patriotismo no está en ningún arca de la alianza ni del PSOE ni del PP".

Después de recordar que el secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, "ha pasado página" de la retirada de las tropas españolas de Irak, Bono pidió al Partido Popular que mire al futuro y dijo a sus dirigentes: "Les espero en el Senado". La ley pasará ahora el trámite en la Cámara alta.

"TESTIGOS MUDOS" "La autorización del Parlamento garantiza que el Congreso y el Senado nunca volverán a ser meros testigos silenciosos o mudos en esta materia. Con esta ley estamos ligando la defensa con los españoles en primera persona", subrayó el ministro Bono, quien proclamó que con esta modificación España se une a los países que más control parlamentario previo ejercen en este asunto: Italia, Irlanda, Dinamarca, Estados Unidos, Austria y Alemania.

La inflexibilidad del Grupo Popular contrastó con el apoyo entusiasta de IU y ERC, pero también con el de CiU y Coalición Canaria, que no son socios preferentes del Gobierno. Entre todos sumaron 183 votos, 13 más de los que necesitaban los socialistas para aprobar esta ley orgánica que sustituye la de 1984 y que por primera vez admite a las autonomías en el nuevo Consejo de Defensa. Los nacionalistas vascos y gallegos se abstuvieron.

El principal avance consiste en reconocer al Congreso un papel decisivo para enviar tropas al extranjero. "Corresponde al Congreso autorizar, con carácter previo", la participación de las Fuerzas Armadas en misiones en el extranjero, dice el artículo 4. El 17 --también acordado en el último momento--, impone al Gobierno la obligación de realizar "una consulta previa" y de "recabar la autorización del Congreso de los Diputados".

AUTORIZACION DE LA ONU Para enviar tropas a misiones en el exterior se han de dar, según el texto, los siguientes requisitos de legalidad: que lo pida el Gobierno del Estado en el que vayan a actuar o que "estén autorizadas en resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas o acordadas por organizaciones de las que España forma parte, particularmente la Unión Europea o la OTAN".