El Gobierno del PSOE ha rechazado hasta el momento promover la ilegalización de EHAK por considerar que no había indicios de que fuera continuador de Batasuna, si bien siempre ha afirmado que lo haría si se producían elementos sobrevenidos.

Pero fuentes del Ejecutivo apuntan la posibilidad de que la banda terrorista ETA declare el fin de la violencia antes de las elecciones locales del 2007, lo que abriría la puerta a que Batasuna fuera legalizada y pudiera concurrir.