El que iba a ser un debate municipal rutinario, en el que se debía abordar la posible recuperación del servicio de playas (hasta ahora privatizado), concluyó con una acalorada bronca en la que la exalcaldesa del PP, Teófila Martínez, no dudó en llamar "cacique, fascista y cobarde" al alcalde José María González Santos, 'Kichi'. El motivo, que el regidor había decidido aplazar el debate a la espera de tener unos informes, solicitados por el PSOE, sobre el efecto de la remunicipalización del servicio en la plantilla.

Parecían más una banda de matones que una organización política", lamentó luego 'Kichi', que comparecerá este miércoles en rueda de prensa para valorar la actuación del PP. No obstante, ya en sus redes sociales lamentó que el PP intentara "tumbar el proceso" de recuperación del servicio público, que cuenta con hasta 25 informes favorables, y ha achacado el comportamiento del grupo municipal a su interés porque "las grandes empresas de este país han estado financiando ilegalmente al PP durante años a cambio de esos contratos, como privatizar servicios municipales para financiarse ilegalmente". "Y eso no lo digo yo, lo dicen los tribunales", apostilló el regidor, citando la comparecencia de la fiscal del caso Gurtel durante la lectura de sus conclusiones en el juicio. Unas conclusiones que González Santos había recogido pocas horas antes recordando que en las anotaciones de Luis Bárcenas, "a las que la fiscalía da veracidad, aparece Teófila Martínez con 30.000 euros".

El incómodo encontronazo se produjo el pasado lunes durante la Junta General de la Sociedad de Fomento Económico Cádiz 2000, una empresa pública, como recogió la cadena SER. El alcalde decidió dejar sobre la mesa dos de los cuatro puntos del orden del día a la espera de tener toda la documentación, alguna de ella solicitada por el PSOE y el propio PP. La decisión no convenció a los conservadores ni, especialmente, a Teófila Martínez, que fue alcaldesa de la ciudad durante 20 años hasta ser desbancada precisamente por González Santos.

"Llámeme rojo o llámeme verde, no fascista"

"Eres un cacique", le espetó Martínez hasta en 13 ocasiones, alternándolo con "cobarde" y "fascista". A su lado, el portavoz municipal popular, Ignacio Romaní, se encaraba con el regidor. "Siéntate y debate, chulo, cobarde, que tienes miedo al debate". Romaní había intentado que el debate se realizara apelando a la secretaria municipal, que respaldó públicamente al alcalde. Fue una vez levantada el acta cuando comenzaron las descalificaciones, que se prolongaron durante 49 segundos sin interrupción, señala la emisora radiofónica. "Yo, como presidente de la Junta General, he dejado sobre la mesa dos de los cuatro puntos del día a la espera de los informes a los que están sujetos, algo a lo que tengo potestad como presidente", trató de explicar el regidor, entendiendo que se trataba de un aplazamiento "de sentido común y razonable".

"La agresividad cruzó todos los límites de forma muy llamativa", reprochó el alcalde. No obstante, lo que más pareció dolerle fue el calificativo de "fascista". "Si me quiere insultar, llámeme rojo, o llámeme verde", prosiguió en las redes, "lo de fascista se lo guarda usted para los suyos, en concreto para Manuel Fraga, fundador de su partido y ministro de Franco que firmaba sentencias de muerte. Cuando el fascismo hundió este país, eran los míos los que 'defendían la legalidad' que ahora ustedes se echan a la boca con tanto desahogo".