Los populares buscan definir un perfil propio, alejado de PNV y PSE, con el fin de lograr un importante crecimiento en el Parlamento vasco que les permita condicionar los inevitables acuerdos que se producirán tras las elecciones de marzo. Sin embargo, el candidato del PP, Antonio Basagoiti, dijo ayer que "al que más le interesa" que el PNV siga gobernando es al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para tener así garantizado su apoyo en el Congreso.

Basagoiti afirmó ayer desde Londres que busca una importante representación en escaños para condicionar al aspirante socialista, Patxi López y desalojar al PNV del poder. Así, alertó de que la tentación socialista es pactar con los nacionalistas, como en las otras dos nacionalidades históricas, Cataluña (con ERC) y Galicia (con el BNG).

En un parlamento formado por 75 escaños, los populares aspiran a convertir sus 15 actuales en más de 20, posibilitando que un pacto PP-PSE alcance los 38 votos que investirían a López como lendakari. La estrategia, que requiere que no haya aberzales en la Cámara, evitaría que los socialistas se "echaran en brazos" de Juan José Ibarretxe.

Basagoiti admitió su disposición a gobernar con los socialistas, "que no tienen cuernos ni rabo", aunque matizó que les daría carteras "en las que no molestasen" y, en ningún caso, ni Interior, Educación o Economía.