El comunicado conjunto de Batasuna y Eusko Alkartasuna en el que se reclama a ETA un alto el fuego que dé pie a la participación de mediadores internacionales en un hipotético proceso de paz continuó sin despertar apenas interés en el PSOE y el PP. Los socialistas apenas opinaron en público, fieles a la estrategia marcada por Alfredo Pérez Rubalcaba desde el Ministerio del Interior, que sostiene que de la banda terrorista solo espera una rendición sin matices.

El PP, por su parte, sí quiso opinar. El portavoz de los populares en el País Vasco, Leopoldo Barreda, interpretó que el comunicado no es en realidad una petición a ETA, sino solo parte de una estrategia que pretende que la izquierda aberzale pueda presentarse a las próximas elecciones municipales previstas para el año que viene.

Incluso el PNV miró de reojo el comunicado de Batasuna y EA. Joseba Egibar, epígono de Xabier Arzallus y representante del ala peneuvista más inclinada a dialogar con los aberzales radicales, dio la "bienvenida" al paso al frente dado por el entorno de Batasuna, pero subrayó de inmediato que el PNV tiene "su propio camino" en la defensa en la defensa del "derecho de decidir", un eufemismo creciente entre los sectores independentistas.

Los firmantes del documento dirigido a ETA, por su parte, han convocado una manifestación en Bilbao para el próximo 11 de septiembre, bajo el lema Todos los derechos para todas las personas en toda Euskal Herria .