El patinazo del Gobierno a la hora de comunicar su retirada de Kosovo ha concedido al PP un argumento inesperado para dañar a José Luis Rodríguez Zapatero. El jefe del Ejecutivo está viviendo uno de los meses más complicados desde que accedió a la Moncloa: ha comprobado que los casos de corrupción no han afectado la capacidad electoral del PP y ha visto cómo el divorcio del PNV le deja en una soledad parlamentaria que augura complicadas tardes en la Cámara baja. Y todo esto mientras tiene que seguir encajando las consecuencias de una crisis que lleva a las filas del paro a más de 5.500 ciudadanos cada día.

La vicesecretaria de organización del PP, Ana Mato, dijo ayer que el Gobierno ha hecho un "enorme ridículo" al anunciar "por sorpresa" la retirada de las tropas españolas. "El problema --dijo Mato-- no era George Bush ni es Barack Obama, el problema es que Zapatero es incapaz de generar confianza en el resto de los países del mundo".

El grupo parlamentario popular va a pedir la comparecencia urgente de Zapatero para que explique la retirada de los soldados españoles, una decisión que los conservadores comparten y que ellos mismos pidieron cuando Kosovo declaró de forma unilateral la independencia de Serbia. Sin embargo, ahora el PP ha visto en la forma y no en el fondo la oportunidad de desgastar el Ejecutivo. "La fama que le precede por la salida de Irak --afirmó Mato de Zapatero-- es la de un presidente que no tiene palabra, que incumple los compromisos de nuestra nación".

El jefe del Ejecutivo defendió el viernes el repliegue por "lógico" al no considerar España a Kosovo como un país independiente, una posición minoritaria en la UE, donde la gran mayoría de gobiernos (excepto los de Rumanía, Eslovaquia, Grecia y Chipre) reconocen su soberanía.

RUEDA DE PRENSA EN CADIZ La ministra de Defensa, Carme Chacón, podrá dar más explicaciones sobre cómo, cuándo y a quién informó de la retirada hoy en Rota (Cádiz), en una de las pocas ruedas de prensa que ha convocado desde que está en el cargo. Y esta misma semana, probablemente el jueves, Chacón viajará a Bruselas para entrevistarse con el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop, para "continuar los trabajos de coordinación" que permitan el regreso del contingente de una manera "escalonada". Es lo que decía un comunicado del Ministerio de Defensa emitido ayer, que también aseguraba que el "grueso de los efectivos" habrán vuelto "antes de que finalice el verano".

Ni en Defensa ni en Presidencia quisieron aclarar si esa puntualización sobre el "grueso" del contingente deja la puerta abierta a que la misión española mantenga un retén mucho más allá del mes de septiembre, límite ratificado ayer por el ministerio.

CON FUTURO EN EL EJECUTIVO El traspié de Chacón, que le ha proporcionado el primer apuro serio como titular de Defensa, emborrona una carrera fulgurante como política y cuajada de fotografías históricas como aquella en la que, ya en avanzado de gestación, gritó "Capitán, mande firmes". Su nombre ha aparecido hasta como sustituta de la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega.

Chacón incluyó ayer en el comunicado de Defensa que la decisión de retirar las tropas de Kosovo --como no podía ser de otra manera-- "se ha adoptado por el Gobierno", una puntualización que no es baladí en un momento en el que los rumores de crisis en el Gabinete de Zapatero son casi semanales. CiU ha pedido precisamente a la ministra, también miembro de la dirección del PSC, que aclare si el repliegue lo decidió "de manera individual o ha contado con el apoyo de todo el Ejecutivo".