El grupo popular da por zanjada la polémica por su fallida propuesta de colocar en el Congreso una placa dedicada a la santa sor Maravillas, pero avisa al presidente de la Cámara, José Bono, de que a partir de ahora no habrá homenajes parlamentarios sin el acuerdo del PP y la unanimidad de todos.

"Si no hay unanimidad, aquí no se homenajea a nadie", ha advertido hoy el secretario general del grupo, José Luis Ayllón, a propósito de la decisión de la Mesa de la Cámara de dar marcha atrás en la colocación de la placa en recuerdo de la monja Santa Maravillas por el rechazo del PSOE y los partidos de izquierda.

El dirigente del PP ha asegurado hoy en un encuentro con periodistas parlamentarios que su grupo toma "buena nota" de este episodio, del que responsabiliza sobre todo a problemas internos en el grupo socialista y con el presidente Bono.

Ayllón ha dicho que el PP entendía que el acuerdo de la Mesa adoptado el 4 de noviembre sobre el homenaje tenía el beneplácito de todas las fuerzas políticas representadas en este órgano (PSOE, PP, CiU y PNV) y por tanto no comprende por qué después los socialistas desacreditaron una iniciativa que respaldaba el presidente Bono.

De hecho, el secretario general del grupo popular opina que es "mucho más defendible" la posición contraria a la colocación de la placa de ERC, IU e ICV, formaciones no representadas en la Mesa, que la del PSOE, que además de José Bono tiene en este órgano otros dos representantes, Javier Barrero y la vicepresidenta Teresa Cunillera, quien se ausentó de la reunión a la hora de abordar la propuesta.

Con todo, a la dirección del PP en el Congreso este episodio le parece "chocante", pero le preocupa mucho más -ha remarcado Ayllón- que los socialistas no se pongan de acuerdo en cuestiones de mucha mayor relevancia, como la posibilidad de que la petrolera rusa Lukoil pueda comprar el 30 por ciento del capital de Repsol.

El grupo parlamentario popular cree que todo el asunto de la placa -con la que pretendía recordar que sor Maravillas nació en una casa donde ahora se encuentra un edificio anexo al Congreso- ha actuado con transparencia en todo momento y que la polémica podía haberse evitado si el PSOE hubiera actuado correctamente.