El Partido Popular blindará en el congreso del próximo fin de semana las condiciones para respaldar las reformas constitucionales y estatutarias abiertas. La comunicación encargada a Josep Piqué para fijar la doctrina del PP sobre el debate territorial plantea como premisa un consenso "al menos como el alcanzado en 1978", y reclama que el contenido de los nuevos estatutos sea "generalizable" a todas las comunidades.

El texto, redactado por Piqué, presidente del PP catalán, y por el exministro Javier Arenas, supondrá la confirmación definitiva de que los populares se involucran en las reformas constitucional y estatutarias, en las que hace unos meses se negaban a entrar en redondo. Piqué se ha entrevistado en los últimos meses con casi todos los barones del partido para confeccionar el texto. La nueva doctrina consistirá en reclamar un pacto previo entre el PP y el PSOE que delimite los márgenes de las reformas, lo que ya fue avanzado el pasado día 17 por Mariano Rajoy en una cumbre de los populares en San Millán de la Cogolla (La Rioja). Pero, además, el texto de Piqué y Arenas considera "conveniente y necesario" que las reformas conciten un consenso igual o superior al que, en 1978, respaldó la Constitución española. Traducido a las fuerzas políticas actuales, supondría el apoyo del PSOE, PP, CiU e IU, como mínimo, ya que el PNV pidió la abstención sobre la Carta Magna.

Otra de las condiciones del documento, según ha podido saber este diario, es que en ninguna reforma estatutaria debería contener competencias o atribuciones que no puedan generalizarse al resto de autonomías, es decir, que no se creen "asimetrías". Asimismo, el PP considera intocable el respeto al concepto constitucional de que la soberanía es única y reside en el pueblo español, lo que, para los populares, excluye la opción de contemplar la autodeterminación en los estatutos.

El documento también alerta de la necesidad de limitar mucho el recurso al artículo 150.2 de la Constitución, que permite de forma excepcional el traspaso de competencias exclusivas del Estado a las comunidades autónomas.

ARGUMENTAR EL GIRO Para argumentar el giro que supone el paso del rechazo a las reformas a la aceptación de que se pueden discutir, el PP expondrá este argumento: los cambios deberán tener como objetivo adaptar la Constitución y los estatutos a los cambios operados en la sociedad en estos 25 años, pero en ningún caso permitir que los nacionalistas se salgan con la suya en su pretensión de superar la actual estructura del Estado.