Los instructores que eligió el comité de derechos y garantías del PP para adoptar decisiones sobre el caso Cobo y el caso Costa han dado ya un paso al frente: proponen que el vicealcalde madrileño, Manuel Cobo, y el exsecretario general del PP de Valencia, Ricardo Costa, sean castigados con un año de suspensión de militancia. Eso sí, "revisable" a los seis meses. La coincidencia en las sanciones aplicables a ambos no fue bien vista por todos los miembros de la dirección popular. Algunos dirigentes admitían ayer que consideraban "bastante más grave" el desafío que Costa planteó a toda la cúpula del partido --especialmente a su líder, Mariano Rajoy, y a su secretaria general, Dolores de Cospedal, a raíz del caso Gürtel -- que las descalificaciones que Cobo dirigió, específicamente, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y a su equipo, a los que acusó de utilizar técnicas "propias del nazismo" para hacerse con el poder en Caja Madrid.

En cualquier caso, la propuesta de los instructores (que ya ha sido comunicada a los afectados) está pendiente de ser ratificada por el pleno del comité de derechos del PP, que no se ha reunido aún. Esa reunión no será convocada hasta que Cobo y Costa hayan hecho uso de su derecho a recurrir su condena política, o renunciado al mismo. A partir de hoy, cuentan con 15 días para presentar alegaciones, en caso de que no consideren justo el castigo. Si optan por la vía del recurso, sus instructores tendrán que elegir si se mantienen en su postura inicial o reconsideran su propuesta de sanción a la baja.

La dirección conservadora, sin embargo, da por hecho que tanto el vicealcalde de Madrid como el exsecretario general del PP de Valencia verán reducido el tiempo de expulsión "si no hacen mucho ruido". Además, hay que tener en cuenta que su castigo será revisable a los seis meses (o sea, que se les abre la vía a la reinserción) y que al año de castigo hay que descontarle los tres meses de suspensión de militancia cautelar que ya han sufrido. Conclusión: en la primavera del 2011, tiempo de elaborar listas electorales, ambos serán aptos militantes. Siempre y cuando no compliquen su situación, claro.

El PP de Valencia cree "injusta" la sanción de Costa, y así se lo hizo saber ayer al equipo de Rajoy. En lo que concierne al PP de Madrid, fue la propia Aguirre quien salió a la palestra para advertir de que no se pronunciará sobre el castigo a Cobo (que ella exigió a Rajoy) hasta que no sea oficial. Pase lo que pase, Cobo seguirá siendo vicealcalde de Madrid por deseo expreso de su jefe, Ruiz-Gallardón. Pero Costa ha tenido peor suerte: en plena tormenta del caso Gürtel perdió su cargo de secretario general. Será difícil que lo recupere.