La visita que ha protagonizado hoy el líder del PSOE, Pedro Sánchez,a Portugal para entrevistarse con el primer ministro luso, Antonio Costa, y lo que implica este gesto cuando los partidos españoles están en negociaciones para poder poner en marcha las Cortes y buscar una investidura de consenso mantiene intranquilos a los populares y a los miembros de Ciudadanos. No en vano el socialista Costa llegó al poder tras pactar con los comunistas, después de que el ganador de los comicios, el conservador Pedro Passos Coelho, se viera incapaz de hilar una mayoría suficiente.

La vicepresidenta del Gobierno, en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha advertido esta tarde en el Congreso -como por la mañana hizo la secretaria general de su partido, Dolores de Cospedal-, que la situación portuguesa no es a su entender exportable, dado que los socialistas (90 escaños) tendrían que pactar, además de con el partido de Pablo Iglesias (69 sillones), con los independentistas. "Si el señor Sánchez sabe sumar verá que para hacer eso aquí tendría que aliarse con partidos que no están de acuerdo con la unidad de España", ha apuntado Santamaría.

Vino a dar la razón a Santamaría y Cospedal el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, (40 parlamentarios) quien esta misma mañana, también en los pasillos del Parlamento, ha avisado de que no se abstendría ante un posible acuerdo PSOE-Podemos por entender que la organización morada "apuesta por la secesión".

QUE ALEMANIA SERA EL REFERENTE

Lo que es obvio es que el viaje de Sánchez y las lecturas que puede tener en un momento de inestabilidad política como éste no ha dejado indiferente a nadie. Mucho menos a los conservadores. "Lo que proponemos es que haya un gobierno estable, en vez de mirar otros modelos miremos a otros países de Europa serios y grandes", ha dicho Rafael Hernando, portavoz del PP, en alusión a Alemania y su gobierno de coalición y tratando de alejar el fantasma de una alianza PSOE-Podemos.

El equipo de Mariano Rajoy insiste en que sería "un fraude electoral" que los socialistas no permitieran que la lista más votada, esto es, la suya, acceda al poder. En este contexto, apuntan que seguirán buscando un acuerdo "estable" con el PSOE y Ciudadanos en las próximas semanas aunque, en estos días, "intensificarán" los contactos para conseguir un primer pacto que dé forma a la Mesa del Congreso y señale quién será su próximo presidente, dado que la constitución de Cortes es ya el próximo 13 de enero.

En declaraciones a la cadena ser, Hernando ha avisado que los conservadores también quieren la presidencia del Parlamento por entender que es "lo más saludable democráticamente" que la presida quién más votos logró el 20-D. En cuanto a la presidencia del Gobierno, ha abogado por que se fije como modelo el germano -que no el portugués- y los socialistas se avengan a dar vía libre a la reelección de Rajoy.

Se la ha preguntado por este asunto esta mañana al todavía presidente del Congreso, Jesús Posada, quien ha recalcado que ve "ventajas e inconvenientes" en que su sucesor provenga de un grupo diferente al que ha cosechado más votos, como proponen PSOE o Ciudadanos, entre otros. Y ha asegurado desconocer si le van a pedir que continúe en funciones hasta que haya investidura. "Son cosas que están negociando los partidos. El resultlado será el que sea pero no tienen por qué consultármelo a mí", ha zanjado.

"ESTAR A LA ALTURA"

También el ministro de Sanidad en funciones y presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, se ha pronunciado esta mañana en la misma línea: ha apelado a que Sánchez sepa estar "a la altura" del momento "histórico" que a su juicio se está viviendo y le ha demandado que no opte por un pacto 'a la portuguesa'. No obstante, se ha mostrado pesimista al respecto. "Él está más preocupado en resolver su papeleta personal que por tener una mirada de más altura sobre cuál es la situacion española y qué es lo que han dicho las urnas en España", ha aseverado.

"Y, por eso, se va a Portugal y ahí querrá dar la espalda a la situación que vive él dentro de su partido para no mirar de frente a su responsabilidad y la responsabilidad es el diálogo entre las principales fuerzas políticas para buscar la estabilidad y un Gobierno con una amplia base parlamentaria", ha proseguido.

A continuación, ha subrayado que el PSOE va atener que tomar una decisión sobre la gobernabilidad del país en los próximos días, por lo que ha solicitado a los socialitas "sensatez y sentido de la responsabilidad" a un partido que tiene una "larga historia" y que ha sido "referencia de Gobierno durante mucho tiempo". "Más allá de la situación de debilidad o de crisis de liderazgo que pueda tener o lo que le pase al señor Sánchez o las especulaciones que se hagan sobre él mismo o su futuro, se debe dar cuenta del momento histórico y estar a la altura", ha enfatizado.

"NO" A "EXPERIMENTOS" COMO EN CATALUÑA

También la presidenta del PP de Cataluña y diputada electa por Barcelona, Alicia Sánchez Camacho, ha aprovechado su paso por el Congreso para recoger su acta y darle, micrófonos delante, un 'consejo' a Sánchez. "Menos viajes a Lisboa y más viajes a laMoncloa", ha espetado, agregando que el jefe de los socialistas parece estar pensando "en demasiados experimentos" sin percatarse de que los pactos para formar Gobierno "se hacen en España y no en Portugal y con quienes han ganado las elecciones". Tampoco se ha privado de hacer referencias y comparaciones con la coyuntura catalana.

"Estamos viendo lo que ha ocurrido en Cataluña y experimentos y situaciones como las de Cataluña no las querríamos en España", ha dicho, dirigiéndose entonces a las "personas sensatas" del PSOE para que demuestren su "sentido de Estado" y avalen un gobierno estable."Estamos a tiempo. Hay meses y semanas para pensarlo. El PSOE debe pensar menos en sus intrigas internas y más en España para facilitar la gobernabilidad junto a aquellos partidos que como el PP defienden la unidad del país y el crecimiento económico".