El portavoz del Grupo Popular en la comisión de Asuntos Exteriores, Gustavo de Arístegui, afirmó ayer que el Ejecutivo socialista no es neutral en la cuestión del Sáhara Occidental y que las aspiraciones del Gobierno "van más allá" que las de los propios marroquís sobre este territorio.

Arístegui recordó que el rey de Marruecos, Mohamed VI, desea que España tome una postura de "neutralidad positiva" respecto al conflicto pero, en su opinión, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y el Gobierno socialista no son neutrales: "Son claramente promarroquís y van más allá de lo que los propios marroquís, por boca de su rey, quieren".

El diputado popular calificó de "bastante equilibrados" los planteamientos del monarca alauí, especialmente en lo que respecta a la cuestión del Sáhara, aunque criticó la valoración que el rey hace de la crisis de Perejil. Según Mohamed VI, a Marruecos se le dio "una bofetada" y en estos momentos se ha recuperado "el respeto mutuo".

RESPETO Para Arístegui, entre los dos países "siempre ha habido un máximo respeto y el PP no ha sido una excepción en absoluto". Sin embargo, el rey marroquí declaró, en la entrevista que ayer publicó El País, que quedó "profundamente decepcionado por la falta de confianza" que demostró hacia Marruecos el expresidente popular José María Aznar.