El portavoz de Justicia del PP en el Congreso, Ignacio Astarloa, cargó ayer, como era previsible, contra la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de derogar el apartado del Código Penal que tipifica como delito la convocatoria de referendos.

Astarloa tachó la medida de "grave irresponsabilidad" porque, a juicio de los populares, da alas a quienes se proponen poner en marcha procesos de "secesión" en España, en referencia a los planes soberanistas del lendakari Juan José Ibarretxe. El diputado del PP preguntó a Zapatero si ha suscrito con el PNV "eventuales acuerdos", como el apoyo de los nacionalistas vascos a los presupuestos generales del Estado, que expliquen la premura con que ahora se plantea la reforma del Código Penal.

Para el PP, el anuncio es especialmente inoportuno, pues se produce días después de que el lendakari haya dicho que ignorará la opinión contraria del Congreso al plan Ibarretxe .

Además, el exsecretario de Estado de Seguridad censuró también que el Ejecutivo pretenda hacer esta reforma a través de una proposición de ley, "obviando" así el informe del Consejo General del Poder Judicial.

SATISFACCION NACIONALISTA La medida anunciada por Zapatero fue acogida, en cambio, con evidente satisfacción por parte de los nacionalistas vascos y catalanes. La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, consideró "lógico" que el PSOE plantee la derogación de la reforma del Código Penal impulsada por el PP, ya que se trata, dijo, de un "compromiso" del presidente del Gobierno. Azkarate apuntó, sin embargo, que el Ejecutivo de Ibarretxe no se pronunciará en profundidad sobre este asunto hasta conocer el texto en su integridad.

Por su parte, el consejero jefe del Gobierno catalán, Josep Bargalló, celebró como una "buena noticia" la decisión de Zapatero, sobre todo porque, en su opinión, el Ejecutivo catalán puede ahora, "con garantías jurídicas completas", plantear un posible referendo en Cataluña sobre el Estatuto, en función de cómo funcione su tramitación en el Congreso de los Diputados.