El Partido Popular ha ganado las elecciones generales con una mayoría absoluta abrumadora, según los primeros resultados ofrecidos por el Ministerio del Interior con el 87,87% de los votos contabilizados. Mariano Rajoy contará con un apoyo parlamentario amplísimo para su futuro Gobierno (que se formará en torno al 20 de diciembre), con 186 escaños (44,41% de los votos) de los 350 que forman el Congreso de los Diputados. La mayoría absoluta son 176 y la victoria puede ser la segunda más grande de la democracia, tras los 202 diputados del PSOE de 1982.
Los datos provisionales apuntan a que el PSOE ha sufrido un descalabro sin precedentes, al quedarse en 110 escaños (28,67% de los votos). Se trata del peor resultado del partido en unas elecciones generales desde los 118 de 1977, con lo que Alfredo Pérez Rubalcaba habría obtenido un apoyo incluso inferior que el de Joaquín Almunia en el 2000: los 125 escaños que dieron lugar a la anterior mayoría absoluta del PP de José María Aznar. Los en torno a 60 diputados perdidos podrían haber ido a parar tanto a los populares (unos 30) como a IU, otros grupos minoritarios y la abstención.
El escrutinio parcial indica que el PP ha conseguido una escalada histórica desde las elecciones de 2008, en las que logró 154 diputados (39,94% de los votos), frente a los 148 del 2004. En cambio, el PSOE, desgastado por la situación económica y la gestión de la crisis por parte del Gobierno, ha experimentado un batacazo sin precedentes, al caer desde los 169 escaños (43,87% de los votos) de los anteriores comicios (164 en el 2004). Los datos de Interior confirman las distintas encuestas de las últimas semanas, que daban una mayoría de entre 198 y 184 diputados a los populares, frente a los entre 126 y 112 de los socialistas.
En cuanto al resto de fuerzas políticas, CiU se confirma como el tercer grupo parlamentario en la Cámara con 16 diputados, frente a los 10 logrados en los anteriores comicios. El PP confiaba en que CiU lograse un buen resultado porque quiere contar con este grupo aunque tenga mayoría absoluta.
La mayor subida, con todo, corresponde a IU-ICV, que gracias a los votantes de izquierda descontentos con el PSOE ha subido de dos a 11 diputados y podrá volver a formar el grupo parlamentario propio que perdió en el 2008 (son necesarios cinco diputados para hacerlo). La transfusión de votos hacia los socialistas de las que IU se quejó en el 2004 y el 2008 se ha dado, así, la vuelta.
La izquierda aberzale entra con fuerza
La entrada más significativa en la Congreso, según los primeros datos, es la de la izquierda aberzale a través de Amaiur, que logra entre 7 diputados y podrá contar con grupo propio, lo que le dará un espacio importante en la Cámara y torcer el plan de Rajoy de que la legislatura fuese eminentemente económica. Parte de sus apoyos pueden haber llegado desde el PNV, que con 5 diputados habría sufrido un retroceso frente al 2008 (seis escaños en aquellas elecciones) pero no pierde perder su grupo parlamentario. Los datos provisionales apuntan a que, en Euskadi, Amaiur se ha convertido en la vencedora de las elecciones, con 6 escaños (el otro vendría de Navarra)
El grupo mixto estará formado, según el primer escrutinio, por UPD (que habría subido de uno a 4 diputados), ERC (con dos frente a los tres actuales), los gallegos del BNG (repiten con dos) y los canarios de CC (pasan de dos a tres). El Foro de Francisco Álvarez Cascos y los valencianos de Compromís lograrían un escaño. Los navarros de Geroa Bai perderían su diputado.
La participación, según ha reconocido el propio Gobierno, está siendo “mediana”. El mal tiempo y el descontento de los ciudadanos con los políticos parece haber pesado más que la grave crisis a la que se tendrá que enfrentar el Ejecutivo que salga de las urnas.
