Decenas de miles de personas, entre ellas unas 200 víctimas del terrorismo de ETA, políticos y personalidades de la cultura, participaron ayer en la marcha convocada por Basta Ya en San Sebastián para expresar su rechazo al plan Ibarretxe . El PP se volcó en la protesta, mientras los socialistas prefirieron participar de forma más discreta.

La representación del PP fue apabullante. Se situaron justo detrás del grupo que aguantaba la pancarta el vicepresidente primero y titular de Economía, Rodrigo Rato, y los ministros Angel Acebes, Eduardo Zaplana y José María Michavila, así como el candidato del PP a la Moncloa, Mariano Rajoy.

Al menos al iniciarse la marcha, junto a este grupo se encontraba el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, mientras que el resto de dirigentes del PSOE transitaba en grupo y a considerable distancia. Junto al secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, caminaban el líder del PSE, Patxi López y los diputados Alfredo Pérez Rubalcaba y José María Benegas.

VIGILANCIA POLICIAL Bajo fortísimas medidas de seguridad, abría la marcha la pancarta con el lema "Con violencia no es plan sino chantaje. Estatuto y Constitución", sostenida, entre otros, por la alcaldesa de Lasarte, la socialista Ana Urchueguía, el filósofo Fernando Savater, la madre de Joseba Pagazaurtundua (policía local asesinado por ETA), Pilar Ruiz (cuyo hijo también cayó a manos de la banda), el escultor Agustín Ibarrola, y el cineasta Elías Querejeta.

Eran visibles junto a la pancarta banderas de todas las comunidades autónomas, aunque en el resto de la manifestación las banderas españolas, alguna de grandes dimensiones, eran mayoría aplastante. No hubo incidentes relevantes, salvo algunos enfrentamientos verbales con personas que increpaban a los manifestantes con frases como "Esto es Euskadi, no España" o "iros a vuestra casa".

En el acto final, un cantante aseguró en euskera, entre fuertes aplausos, que el PNV le daba más miedo que ETA, y dedicó una estrofa a Joseba Pagazaurtundua, miembro de Basta Ya asesinado por ETA. Su hermana Maite, cuyo domicilio amaneció ayer cubierto de pintadas amenazantes, se fundió en un abrazo con él. Después, Savater apeló a la movilización social.