El presidente del PP, Pablo Casado, anunció ayer que han registrado una denuncia ante la fiscalía para que se investigue el encuentro que tuvo lugar la semana pasada en el aeropuerto de Barajas entre el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez. Casado dijo que esperan que la Justicia dirima «qué pasó en Barajas» y que el ministro tenga que explicar en sede judicial lo ocurrido en ese encuentro, siempre que el ministerio público así lo requiera y que «la fiscala general del Estado finalmente no actúe como juez y parte de su partido».

En Sevilla, en una intervención sin preguntas, explicó que a primera hora de ayer la dirección del partido, con el equipo jurídico y el secretario de Justicia, Enrique López, decidieron registrar estas «actuaciones judiciales», para que el ministro tenga que declarar, ya que «no quiere comparecer en sede parlamentaria», informa Efe. Los populares esperan que Ábalos explique ante la Justicia por qué una vicepresidenta «de un régimen dictatorial» que tiene prohibida su entrada en la Unión Europea «pudo transitar por suelo español sin que fuera deportada ni denunciada».

Además, el Partido Popular quiere que el ministro aclare por qué «ha mentido en seis ocasiones y encima ahora echa la culpa al Ministerio del Interior y a la Policía» mientras que «su jefe», el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «dice que lo que hizo fue evitar un conflicto diplomático».

Casado defendió que no se evitó ningún conflicto diplomático, sino que se abrió «un conflicto de jurisdicción» en la UE, ya que una persona buscada «por crímenes contra la humanidad y los derechos humanos» estuvo en España «y no fue ni siquiera apercibida por el Gobierno».

El líder del PP criticó también que Ábalos «empieza a acusar» a la Policía de ser «la que hizo no sé qué en Barajas» cuando él como miembro del Gobierno tendría que haber instado «inmediatamente» a la deportación.

Como respuesta, la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE expresó ayer su respaldo a Ábalos, y acusó al PP de actuar con «subordinación» a Vox al «respaldar» la denuncia que también presentó el partido de Santiago Abascal contra el ministro de Transportes por la mism causa que el PP.

«La decisión del PP fortalece a Vox y refleja los complejos de Pablo Casado, al que la extrema derecha acusa de ser la derechita cobarde para cuestionar su liderazgo», destacaron los socialistas en un comunicado.