La comparecencia ante la comisión del 11-M del nuevo comisario general de información, Telesforo Rubio, fue aprovechada por el PP para cuestionar su falta de experiencia y denunciar que el nuevo jefe de la lucha antiterrorista debía el cargo a su participación en la elaboración del programa electoral del PSOE. El diputado del PP, Jaime Ignacio del Burgo, denunció, además, que el 28 de junio pasado, antes de comparecer en la comisión, "visitó la sede socialista de la calle de Gobelas".

Del Burgo dirigió su interrogatorio a un fin principal: demostrar que el recién nombrado "no llegó al cargo después de una acreditada experiencia en la lucha contra el terrorismo, ni islamista ni de ETA". En otras palabras: que es un enchufado político. El nuevo responsable de la lucha antiterrorista le explicó su currículo: dos destinos en el Norte y el último en el distrito madrileño de Lavapiés, de donde salieron los autores del 11-M.

Las valoraciones de Del Burgo irritaron al socialista Alvaro Cuesta, quien pidió "disculpas" al comisario por "los métodos inquisitivos" del comisionado del PP. Pero Del Burgo volvió a la carga: "¿Pertenece a algún partido político?". El comisario contestó que no. Entonces, Del Burgo quiso saber si el jefe policial había participado en la elaboración del programa del PSOE y había estado en la sede socialista de Gobelas el 11-M y tras los atentados. El comisario no contestó. El presidente de la comisión, Paulino Rivero, llamó al orden al diputado.