El diputado del PP Ignacio Gil Lázaro ha dicho hoy que "el kilómetro cero" del "chivatazo" que alertó a ETA en 2006 de una operación policial contra su red de extorsión se sitúa en el Ministerio del Interior "a las siete de la tarde del 3 de mayo, horas antes de la operación prevista para el día siguiente". En declaraciones a Efe, Gil Lázaro ha subrayado que la "osadía" del vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, de "mentir" al Congreso, "le inhabilita" definitivamente". Gil Lázaro se ha referido así a la respuesta escrita de Rubalcaba a una pregunta parlamentaria del PP, en la que el ministro niega que el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y él mismo hubieran sido informados el día 3 de mayo de la operación que se iba a desarrollar el día siguiente y "de quiénes iban a ser detenidos". El diputado ha recordado que La Fiscalía sostiene que el secretario de Estado Antonio Camacho tuvo que ser informado "necesariamente" y "estar al corriente" dada la envergadura de la operación. Por tanto, Gil Lázaro ha insistido en que el hecho de que "hablaran o no por teléfono" es "irrelevante" y "lo realmente relevante" es que el ministro del Interior, el entonces director de la Policía, Víctor García Hidalgo, y el secretario de Estado Antonio Camacho conocían a las 19:00 horas del 3 de mayo, "lo que estaba preparado para el día siguiente". En opinión del diputado, es a partir de ese momento cuando nace el proceso de ordenes políticas que culminaron con el chivatazo. Gil Lázaro ha insistido en que "lo importante" es que Rubalcaba ha mentido al Congreso "negando ese conocimiento previo", y esa mentira le delata, porque "es obvio que trata de ocultar lo que sucedió ese día". El diputado ha remarcado que "sin la venia" de Rubalcaba es inimaginable creer que el chivatazo se hubiera producido, máxime cuando está constatado que lo conocía de antemano". Ha añadido que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no puede permitir la presencia de un ministro "atrincherado" en la mentira porque, de hacerlo, está diciendo que también él "es la equis del caso faisán".