El PP empataría con el PSOE en estimación de voto si hoy se celebraran elecciones generales, según el último barómetro del CIS, debido a que tras el arranque de legislatura los socialistas han perdido 4,1 puntos de apoyo, al tiempo que el partido liderado por Mariano Rajoy ha subido 1,7 puntos.

La encuesta, elaborada a partir de 2.468 entrevistas entre el 7 y el 13 de julio, después de los congresos celebrados por los dos grandes partidos, revela que el PSOE conseguiría el 39,5 por ciento de los sufragios, sólo dos décimas más que el PP, en tanto que IU obtendría el 4,8 por ciento, casi un punto más que en el barómetro de abril.

Asimismo el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) muestra una bajada generalizada en las puntuaciones de los ciudadanos a los líderes políticos, aunque el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sigue en cabeza, con una media de 4,75 puntos que rebaja su 5,58 de la anterior encuesta.

Si en aquel estudio, el primero del CIS tras las elecciones generales, el PSOE, con el 43,6 por ciento, se distanciaba seis puntos del PP, en tres meses la situación ha permitido al Partido Popular empatar con los socialistas, debido sobre todo a la fuerte caída del respaldo recibido por el partido gobernante.

En las demás fuerzas políticas, Izquierda Unida consolida su tercera posición al subir 0,9 décimas y lograr el 4,8 por ciento del voto estimado y CiU se lleva el 3,3 por ciento, una décima más. Los restantes partidos ven minoradas sus expectativas electorales: con un respaldo del 1,1 por ciento, el PNV pierde cuatro décimas; UPyD se queda en el 2,5 por ciento, con una décima menos, al igual que ERC, situado en el 1,5 por ciento, y el BNG obtiene el 0,9 por ciento, una rebaja de dos décimas.

Zapatero no logra el aprobado

En el muestreo, entregado hoy en el Congreso, los ciudadanos puntúan a los dirigentes políticos, y dan a Zapatero la mayor nota (4,75) pero sin llegar al aprobado que conservaba desde enero.

Rajoy, con 3,99, empeora su 4,24 del barómetro de abril, en tanto que el líder de IU, Gaspar Llamazares, pasa a 3,29, apenas cinco centésimas menos, y el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran baja del 3,62 anterior a un 3,38.

En paralelo, los índices de confianza en Zapatero y Rajoy empeoran sus respectivas posiciones. Si en abril el 46 por ciento decía tener "mucha" o "bastante" confianza en el jefe del Ejecutivo, ahora es el 34 por ciento (12 puntos menos), y si entonces el 51,5 por ciento sentía "poca" o "ninguna confianza" en él ahora es más, el 63,4 por ciento. También pierde Rajoy, ya que el 78,8 por ciento no confía en él (antes era el 75,7 por ciento) y los que sí confiaban en el líder del PP (el 20,5 en la anterior encuesta) ahora son menos, el 18,4 por ciento.

Igualmente tienen puntuaciones los miembros del Gobierno, en una tabla que sigue encabezando la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, con 5,35 puntos, seguida de la ministra de Defensa, Carme Chacón (5,24 puntos), y del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba (5,09 puntos). Los tres son los únicos que aprueban frente a la estadística precedente, en la que había ochos ministros "aprobados"; además, todos los miembros del Gabinete tienen peores puntuaciones.

Es significativo el caso del vicepresidente económico, Pedro Solbes, que pierde un punto y se queda en 4,3, y el de la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, que era una de las que superaba el 5 tras su nombramiento y ahora se lleva la nota más baja, un 3,62.

Al evaluar la gestión del Gobierno, la percepción es mala para el Ejecutivo socialista, porque son menos (el 19,9 por ciento) quienes la consideran "buena" o "muy buena" (el 34,7 en abril) y son más (el 33 por ciento) quienes la califican de "mala" o "muy mala" (antes sumaban el 20,9 por ciento). Tampoco son buenas en este barómetro las cifras para la oposición, ya que si en abril el 14,4 por ciento evaluaba positivamente su papel, ahora sólo es el 11,1, y además también ha aumentado al 45,7 quienes apuntan que lo está haciendo mal (hace tres meses eran el 41,3 por ciento).

El CIS ha elaborado su estudio tras los congresos del PP y el PSOE y ha preguntado a los encuestados por ambos cónclaves. Un 47,8 por ciento dice que las decisiones adoptadas en la cita del PP no supondrán cambios significativos para el partido, frente a un 25,7 que opina lo contrario; el 32,5 ha tenido una impresión "más bien negativa" de este congreso y el 23,4 "más bien positiva".

n similares términos, el 54 por ciento entiende que el congreso socialista no ha adoptado decisiones que comporten cambios importantes y el 20,8 piensa que sí los habrá.