El PP pretende que Joaquín Calomarde, el diputado por Valencia que ha dimitido y se ha dado de baja del partido, devuelva su acta de diputado y no pueda ingresar en el Grupo Mixto. El secretario general de los conservadores, Angel Acebes, manifestó ayer que Calomarde no debe "llevarse su escaño" porque "es de los votantes" y el diputado se presentó por el PP "en unas listas cerradas".

El diputado, que había criticado abiertamente el boicot de su partido al Grupo Prisa y que también había discrepado públicamente por la participación de España en la guerra de Irak, envió este fin de semana una carta a Mariano Rajoy en la que le informaba de su decisión. Además, Calomarde afirma no sentirse ya identificado con la cúpula de su partido ni con la forma con la que este hace oposición a cuenta del terrorismo. Sin embargo, Acebes dijo que "de ninguna manera" el diputado puede alegar "invocaciones éticas".

CONDENADO POR ACOSO De todas formas, el número dos del PP dudó de que los motivos para que Calomarde deje el Partido Popular sean los que el afectado defiende y apuntó "a los que publican algunos medios de comunicación". Se refería así a la posibilidad de que la decisión esté motivada por una sentencia que le condena a pagar 1.200 euros por acosar por teléfono a una mujer.

Como es habitual, Vicente Martínez-Pujalte fue más explícito y la vinculó a esta causa. El portavoz adjunto en el Congreso ironizó sobre si la enfermedad que padece el afectado le permitirá formalizar su petición de pasar al Grupo Mixto.

Por su parte, BNG y Nafarroa Bai recelaron ayer de las intenciones de Calomarde. El portavoz del BNG, Francisco Rodríguez, admitió que la posibilidad de que Calomarde "caiga de rebote" en el grupo Mixto es "legal" pero "discutible" desde el punto de vista político. Uxue Barkos (Nafarroa-Bai) dijo que no tiene "mucho sentido" una nueva incorporación que obligará a reordenar el grupo que viene a ser "una suerte casi de cajón de sastre".