Las primeras estimaciones han vuelto a sacudir el viejo axioma de Andalucía como granero de voto socialista, como ya ocurrió en las pasadas elecciones municipales del 2 de mayo. Ni las intensas jornadas de campaña (con cuatro actos en un día) ni el rescate de la artillería pesada, materializada en un mitin conjunto de Alfonso Guerra y Felipe González, han evitado el cataclismo del PSOE en esta comunidad.

Los primeros sondeos indican que el PP obtendría un margen de diferencia de votos en torno a 11 puntos, y conseguiría hasta siete nuevos diputados. El PSOE perdería 11, tres de los cuales pasarían a IU.

Andalucía sigue siendo la comunidad que más escaños aporta al Congreso, 60 de los 350, por lo que quien gana en esta región tiene ya un pie en la Moncloa. Hasta ahora siempre había votado de forma mayoritaria al PSOE, incluso cuando el PP de José María Aznar consiguió la mayoría absoluta en el año 2000. Alcanzaron su techo con 28 diputados, por 30 del PSOE.

Sevilla, bastión socialista

En los últimos comicios, en los que el PSOE sacó 13,7 puntos de ventaja al PP, los socialistas obtuvieron 36 escaños por 25 de los populares (ahora se pierde un diputado por la circunscripción de Cádiz), pero todo augura que hoy se tornarán la cifras. Los responsables socialistas daban por hecho, al igual que el CIS, que se perdería un diputado por provincia. Los primeros sondeos parecen confirmarlo, aunque mantienen la disputa en Huelva y sobre todo en Sevilla, donde el PSOE pasaría de 8 a 5 ó 6 diputados, encabezados por el propio Guerra, mientras que Cristóbal Montoro habría conseguido arrebatarle uno (pasando de 4 a 5), pero también IU lo habría hecho, obteniendo un diputado.

El PP mantiene su hegemonía en la costa, donde tradicionalmente obtienen sus mejores resultados. Rompe el empate en Málaga, con un diputado más (6-5); y da la vuelta en Granada, Almería, Córdoba y Cádiz. En Jaén y Huelva subiría en número de votos, pero no en representación.

Ascenso de IU

Tampoco hay que desdeñar el ascenso de IU, que perdió su representación andaluza en las últimas generales y ahora ha centrado sus esfuerzos en Cádiz, Sevilla y Málaga, donde creen tener más opciones. Los primeros sondeos apuntan a que obtendría un escaño por Sevilla y pelea otro por Málaga.

La otra clave hay que leerla con perspectiva de elecciones andaluzas. Si la diferencia en porcentaje de votos del PP sobre el PSOE es mayor de 10 puntos, confirmaría la tendencia al alza de la formación en la región y un triunfo casi aplastante de Javier Arenas en las autonómicas de marzo, mientras que en caso contrario permitiría mantener abierta la puerta a una alianza de izquierdas de los socialistas con IU.