El vicesecretario general de comunicación del Partido Popular, Esteban González Pons, insinuó, sin especificar hasta qué punto podría ser verdad, un hipotético relevo en la presidencia del Gobierno. Alfredo Pérez Rubalcaba tomaría el mando del Ejecutivo en sustitución de José Luis Rodríguez Zapatero, del mismo modo que hicieron en su día Leopoldo Calvo Sotelo y Adolfo Suárez. "Ni Zapatero es Adolfo Suárez; ni Rubalcaba, Calvo Sotelo", dijo González Pons.

En un acto del partido en Valencia, el dirigente popular reclamó que si lo que pretende el PSOE es que Rubalcaba "sea presidente del Gobierno, que convoquen elecciones y que sean los españoles los que decidan".

Al comparar este relevo con el que se produjo en España en 1981, en vísperas del golpe de Estado del 23-F, González Pons agregó que "ni Zapatero deja el legado de Adolfo Suárez, ni Rubalcaba es el político de prestigio que tiene que terminar el programa de su predecesor".

Según el dirigente del PP, Rubalcaba "es un político que está reñido con los derechos fundamentales", ya que, según dijo, aparece relacionado desde su responsabilidad en los diferentes gobiernos con hechos que han supuesto una colisión con estos derechos en los últimos 25 años.

CAMUFLAJE INFORMATIVO En este sentido, González Pons comentó también que, después de una semana en la que el Gobierno estableció el estado de alarma por el cierre del espacio aéreo y aprobó un nuevo recorte de derechos sociales, las explicaciones del presidente del Gobierno en el Congreso han quedado "tapadas informativamente" por una operación policial contra el dopaje en el deporte.

Previamente, González Pons aseguró que en las elecciones municipales y autonómicas del 2011 se decide también "si Zapatero va a seguir siendo el presidente del Gobierno", ya que si el PSOE obtiene una "derrota contundente no tendrá más remedio que realizar una convocatoria anticipada" de las generales.

En su intervención ante militantes, el vicesecretario de comunicación del PP criticó la decisión del Consejo de Ministros de vender una parte de Loterías y Apuestas del Estado, a la que consideró la "joya de la corona", porque en su opinión supone "privatizar una renta perpetua".

"España va mal", remachó el dirigente popular, para añadir a renglón seguido que Zapatero "solo responde ante las presiones internacionales" ante su "incapacidad para llevar adelante las reformas" económicas.