Mientras el Partido Popular vasco aplaudió ayer sin matices la detención de los etarras que presuntamente asesinaron a Joseba Pagazaurtundua, la dirección nacional insistió en su "derecho" a criticar la política antiterrorista del Gobierno. Cristóbal Montoro, responsable económico de los populares, mostró su apoyo al Ejecutivo "cuando al terrorismo se le combate por la vía que hay que combatirlo", pero también advirtió de que "siempre que exista sospecha de que no se está respetando el Estado de derecho, el PP tiene el derecho a ejercer la vigilancia", en referencia, por ejemplo, a los recientes beneficios penitenciarios concedidos a varios presos etarras.

En lo que casi todos coincidieron --desde los populares hasta los socialistas, pasando por los sindicatos policiales y las asociaciones de víctimas-- fue en destacar el nuevo papel de la Ertzaintza. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, insistió en que la estrategia de las fuerzas de seguridad del Estado y la policía vasca no es otra que "detener, detener y detener hasta que esto se acabe". El PNV mostró su satisfacción por los arrestos y sostuvo que "la desaparición de ETA sería el mejor servicio para el pueblo vasco". Aralar expresó su "solidaridad a Joseba Pagazaurtundua y a todas las víctimas", pero reclamó que se respete la presunción de inocencia de los dos detenidos.