La designación de Mariano Fernández Bermejo como futuro titular de Justicia desató ayer una furibunda ofensiva del PP dentro de la guerra total que ha declarado al Gobierno en torno a la justicia. Sin esperar la toma de posesión del nuevo ministro ni concederle mucho menos los tradicionales cien días de gracia, los conservadores se lanzaron en tromba contra Fernández Bermejo, a quien dedicaron toda suerte de descalificaciones. "Ultra" y "radical de extrema izquierda" fueron algunos de los epítetos que le dedicaron.

Los ataques se sucedieron a lo largo de toda la jornada, sin respiro. El portavoz popular en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, interpretó la designación como un mensaje de "olvídense de la unidad" en la lucha contra el terrorismo.

A su juicio, el nombramiento del "ultra" Bermejo obedece a una decisión "muy calculada" de José Luis Rodríguez Zapatero para "amedrentar a muchos", en alusión a los jueces ocupados desde hace semanas en asuntos muy delicados para el Ejecutivo, como la política antiterrorista y el Estatuto de Cataluña.

Zaplana recordó un viejo incidente entre Bermejo, durante su etapa de fiscal, y el entonces ministro de Justicia, José María Michavila, en la que el primero proclamó: "Hemos luchado contra los padres y ahora nos toca luchar contra los hijos". Hurgando en las heridas de la guerra civil, el portavoz popular dijo que en el PSOE hay "más papás" que en el PP, en alusión a los antecedentes franquistas de los militantes de ambos partidos.

"Político frustrado" El secretario general de los conservadores, Angel Acebes, no se quedó atrás. Afirmó que el nombramiento de Bermejo está dirigido contra el PP y constituye una "mala noticia" para la justicia, debido a que su "sectarismo" es "muy conocido". Hasta el exministro Michavila presentó a Bermejo como un "político frustrado" cuyo nombramiento busca "asustar a tantos jueces que tratan de aplicar la ley contra el terrorismo". Vaticinó que Zapatero se "arrepentirá" por la designación. Para Josep Piqué, líder del PP catalán, esto supone "echar gasolina al fuego".

El ataque fue de tal magnitud que obligó al todavía ministro, Juan Fernando López Aguilar, a salir en defensa de su sucesor. El que será cabeza de lista del PSOE en las elecciones canarias del próximo 27 de mayo criticó a los dirigentes del PP por sus "descalificaciones preventivas de grueso calibre" y los conminó a "respetar las reglas elementales de corrección democrática".

Desde el PSOE, el portavoz en el Congreso, Diego López Garrido, defendió la trayectoria "impecable" de Bermejo, mientras que el secretario de organización, José Blanco, ironizó con que las críticas del PP constituyen una "señal" de que el nombramiento es "acertado".