El PP no quiere desvelar todavía qué hará el jueves, cuando el Gobierno someta a votación su plan de ajuste. Los conservadores tienen dos opciones plausibles: votar en contra o abstenerse.

La portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha escudado esta mañana en las "correcciones" que el Ejecutivo ha hecho hoy en el Boletín Oficial del Estado sobre la posibilidad de endeudamiento de los ayuntamientos, para no dar una respuesta clara. "Nosotros esperamos que corrija el error más grave de todos: la congelación de las pensiones", ha declarado. La portavoz del PP considera que el Ejecutivo ha mostrado ser insensible "con los que menos tienen" y, en vez de podar la "sobredimensionada" Administración central, se ha cebado "con los más débiles"

Preguntada en varias ocasiones sobre el sentido del voto, ha dicho que su partido lo desvelará "en el momento oportuno". "España necesita un Gobierno serio y este es el Gobierno menos serio que ha tenido la democracia española", ha añadido. Fuentes populares reconocen que su voto en contra podría ser interpretado en el resto de la Unión Europea como un signo de indisciplina, ya que ha sido Bruselas la que ha impuesto al Ejecutivo un plan para recortar drásticamente el déficit público. En este sentido, el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, ha reclamado al PP y a las otras fuerzas políticas de la Cámara que sean "responsables".

Ese escaso margen de maniobra que el PP tiene ante el decretazo, ha llevado a los conservadores a plantear en el Congreso, desde hoy hasta el jueves, una serie de iniciativas con el objetivo de marcar distancias con el Gobierno y dejar patente las deficiencias que ellos consideran que tiene el plan de ajuste.