¿Se corresponde el reparto de escaños con lo que realmente han votado los extremeños? La ley electoral en la comunidad implica que los partidos tienen que llegar a un mínimo del 5% de los votos para lograr el primer escaño. Deben alcanzar esa cifra en alguna de las dos provincias y, una vez conseguida, entonces solo hace falta el 4,5% en la otra circunscripción para acceder a otro diputado.

¿Consecuencias? Vox se ha quedado fuera de la Asamblea con más votos (28.849) que logró Ciudadanos en los comicios de 2015 (27.833, y entró con un escaño). La razón es que el partido de ultraderecha no llegó en ninguna de las dos provincias al 5% (se quedó al límite), mientras que la formación naranja sí subió a ese porcentaje en la circunscripción de Cáceres.

En los comicios de 2015, Izquierda Unida se quedó fuera con 27.004 papeletas.

Otro ejemplo: el PSOE ha subido en 22.199 votos con respecto a hace cuatro años. Pero ese número de sufragios, que es menor a los obtenidos por Vox o por IU en su momento, le ha supuesto 4 diputados más.

Más análisis del 26-M. El PP ha sido el único partido que ha cosechado menos votos en las autonómicas (168.598) que en las municipales (194.913): la diferencia es de 26.324. Significa que el líder regional, José Antonio Monago, ha sumado menos apoyos que sus alcaldes.

En el caso de los partidos menores la explicación es evidente: presentaban un porcentaje de candidaturas locales menor que PP y PSOE, que contaban con aspirante a alcalde en todas las localidades (los populares solo faltaron en una de las 388). Cs acudía en 92 municipios, Unidas por Extremadura en 58 y Vox en 27. Era fácil sumar más a nivel regional.

No obstante, el PSOE sí ha logrado aumentar el número de sugrafios en las autonómicas (286.563) en comparación con las municipales (280.994).