El PP volvió a negar ayer que el exdirector de Urbanismo de Madrid, Enrique Porto, haya dimitido por su participación en un "pelotazo urbanístico". Es más, el portavoz conservador en la Asamblea madrileña, Antonio Beteta, aseguró que de la carta de renuncia de Porto "puede deducirse que debe estar estudiando acciones penales".

Beteta enmarcó las informaciones sobre las actuaciones urbanísticas de Porto en una campaña de "insidias, infamias y calumnias" promovida por el Partido Socialista de Madrid (PSM), al que acusó de "utilizar la mentira como herramienta política".

El portavoz popular explicó que Porto únicamente adquirió "la sexta parte" de una parcela de 2.000 metros cuadrados y que su mujer entró en la empresa Elclansol --beneficiaria de la posterior venta de terrenos-- "cuando el suelo ya eran urbanizable".