El Partido Popular no ha despejado hoy la incógnita de si el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, accederá a comparecer en el Congreso para dar explicaciones por el caso Bárcenas y evitar así que se celebre la moción de censura con la que amenaza el PSOE.

Nadie en el partido del Gobierno ha querido confirmar que se vaya a producir o no dicha comparecencia, aunque de momento los populares aseguran que mantienen la misma posición que han tenido hasta ahora, de rechazar que el jefe del Ejecutivo hable en sede parlamentaria de las últimas revelaciones del extesorero Luis Bárcenas.

Tanto el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, como el presidente del Congreso, Jesús Posada, se han afanado hoy en recordar, no obstante, que queda una semana para la Diputación Permanente que debatirá las nuevas peticiones de comparecencia de Rajoy.

Y el PP, ha advertido Alonso, fijará su posición "cuando toca", es decir, ese mismo 24 de julio, dejando así abierta la posibilidad de que el voto de su partido sea esta vez distinto, aunque sí ha querido subrayar que por ahora no hay ningún "elemento nuevo" que les haga cambiar de posición.

Quedan pues siete días para saber si los populares acabarán permitiendo la comparecencia que pide la oposición o incluso si Rajoy decide acudir a petición propia, una posibilidad sobre la que "en este momento" no hay "ninguna previsión", según Alonso.

"Naturalmente vendrá a la Cámara cuando tenga que venir, no cuando le mande alguien desde Soto del Real", ha dicho el portavoz popular aludiendo al extesorero encarcelado.

El presidente del Congreso, en esa misma línea, ha recordado que queda una semana para que se celebre la Diputación, y será entonces cuando el PP diga "sí o no".

"Yo espero que esto acabe lo mejor para todos", ha admitido Posada, para quien el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha precipitado con su amenaza de una moción.

Los populares, que ayer criticaron con dureza el anuncio de Rubalcaba, han reconocido hoy la inconveniencia de una moción de censura.

Así, Alonso ha admitido que el debate de una moción de censura "no ayuda nada" en este momento, y "enrarece el ambiente", porque "no viene a construir nada ni a hacer nada en positivo".

"La sensatez es un recurso escaso en política, pero no hay que descartarla"", ha añadido el portavoz popular cuando se le ha preguntado por la posibilidad de que los socialistas cambien de opinión y no presenten finalmente la moción.

Desde el Gobierno, no se habla de posibilidades y la postura oficial sigue siendo restar importancia a la moción de censura.

Así lo ha hecho el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien ha subrayado que el Ejecutivo está inmerso en sus reformas y eso es "lo que interesa realmente al Gobierno y a los españoles".

Y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, ha asegurado que el Gobierno afronta la posible moción con "absoluta tranquilidad y normalidad".

Un día después del anuncio de los socialistas, la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha dejado claro que la comparecencia de Rajoy sigue siendo la única condición que evite la moción censura.

Con su "silencio cómplice" sobre el caso Bárcenas, Rajoy está "dañando la imagen del país" y ya ha dañado de forma "irreversible" la credibilidad del Ejecutivo, ha dicho Rodríguez, quien también ha hecho un llamamiento al PP para que permita la comparecencia y no "ningunee" al Parlamento.

Mientras, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha dicho que espera que el Gobierno "sea capaz de evitar la moción de censura", que no considera el mejor instrumento para que Rajoy dé explicaciones.

Duran ha apelado a la importancia de "los tiempos" y ha llamado a la responsabilidad de todas las partes en este asunto, teniendo en cuenta la situación económica.

Y en medio de las incógnitas sobre lo que pasará de aquí a una semana, a la vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, le ha tocado hoy responder a los periodistas sobre su marido, Pedro Arriola, quien, según El Mundo, fue el principal beneficiario de los pagos en B de Bárcenas.

"No me interesa nada este señor", ha dicho Villalobos refiriéndose a Bárcenas en los pasillos del Senado -donde se celebra el pleno del Congreso-, además de manifestar su "desilusión" por que el partido haya tenido durante años un gerente y tesorero de "esa calaña".