El PP pactó con el constructor Francisco Bravo Vázquez, que ha amparado a los dos desertores del PSOE y ha mantenido contactos con uno de ellos, Eduardo Tamayo, para que la alcaldía de Sevilla la Nueva (Madrid) quedara en manos de un grupo independiente. El 11 de junio, el secretario general del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada, recibió en la sede de la calle Génova a Bravo, con quien alcanzó un preacuerdo para arrebatar al PSOE esta alcaldía.

El preacuerdo, al que ha tenido acceso este diario, fue redactado por el también promotor inmobiliario y exalcalde de Sevilla la Nueva Angel Batanero, un antiguo militante del PP que no acudió al encuentro con Romero de Tejada. La cita tuvo lugar sólo 24 horas después de que los diputados del PSOE Tamayo y Teresa Sáez perpetraran su traición en la Asamblea de Madrid, y el mismo día en que ambos parlamentarios dispusieron de habitaciones en dos hoteles de Madrid reservadas por el propio Bravo.

OTRO CONSTRUCTOR EN LIZA

La reunión entre Bravo y Romero de Tejada fue propiciada por Batanero, que estuvo 20 años de alcalde de Sevilla la Nueva hasta que fue procesado y expulsado del PP. Batanero preside la empresa Promociones Inmobiliarias y de Medio Ambiente (Proima) y preside el Grupo Popular Independiente (GPI) de esa localidad. Ayer explicó a este diario que, a la vista de los resultados del 25 de mayo en el municipio --4 ediles del PSOE, otros 4 de GPI y 3 del PP--, llamó al coordinador popular para la zona, Carlos Zari, y le propuso un pacto entre ambas fuerzas. Su pupilo, Juan Antonio Teresa, sería el alcalde, y el Partido Popular tendría dos tenencias de alcaldía. Para Batanero, es lógico que PP y GPI buscaran un "pacto entre afines".

Batanero conocía de antiguo a Bravo: "Cómo no le voy a conocer si aquí ha construido 14 viviendas y 28 chalés siendo yo alcalde". La función de Bravo era presentar a los concejales del GPI a Romero de Tejada para que firmaran el acuerdo con el PP al más alto nivel. El empresario acudió, además, a la sede del PP con la satisfacción del "trabajo bien hecho", según dijeron personas conocedoras de la trama. Horas antes había charlado con Tamayo, que había destrozado el pacto de la izquierda en Madrid.

Sin embargo, el preacuerdo de los constructores con el alto responsable del PP quedaría en agua de borrajas ya que el dirigente local Ernesto Téllez y sus dos concejales lo rechazaron y se negaron a votar al independiente Teresa como alcalde. Para evitar que el propio Téllez recibiera las papeletas del GPI y fuera elegido alcalde, votó en blanco junto con otro compañero. De ese modo propició la elección de la socialista Pilar Barroso como alcaldesa.

Ayer, el secretario general del Partido Popular, Javier Arenas, anunció una querella contra el socialista Rafael Simancas por implicar a los populares en una trama de corrupción.