El PP volvió a insistir ayer en la necesidad de neutralizar a Acción Nacionalista Vasca (ANV). Esta vez dio un paso más y no solo exigió la ilegalización de la fuerza aberzale sino que solicitó que se disuelvan los ayuntamientos en los que ANV gobierne o forme parte de los equipos municipales. El partido liderado por Mariano Rajoy presentó ayer una proposición no de ley en el Congreso con el fin de que el Gobierno adopte ambas medidas.

El portavoz parlamentario popular, Eduardo Zaplana, aseguró que existen instrumentos legales para abordar tanto la ilegalización como la disolución de los consistorios gobernados por ANV. En su opinión, esta última medida "no es nada extraordinaria", y puso como ejemplo la suspensión del Ayuntamiento de Marbella.

Zaplana argumentó que ANV no ha condenado los últimos atentados de ETA y explicó que, para su neutralización, el Gobierno podría optar tanto por aplicar el artículo 61 de la ley de régimen local como por modificar la ley de partidos. La iniciativa del PP, que también incluye a EHAK (siglas en Euskera del Partido Comunista de las Tierras Vascas), se debatirá la semana próxima en el Congreso.

LA RESPUESTA El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, reiteró que la posición del Ejecutivo es actuar contra el partido vasco solo si las circunstancias cambian. Y aclaró que es necesario que se produzca una "novedad jurídicamente relevante" que permita al Gobierno actuar ante los tribunales, no cualquier hecho "que pueda tener trascendencia social y periodística", advirtió.