El diputado del PP Vicente Martínez Pujalte instó ayer al fiscal jefe Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, y a su homólogo de Madrid, Mariano Fernández Bermejo, a inhibirse en la investigación de la trama oculta tras la traición de Eduardo Tamayo y Teresa Sáez, los diputados tránsfugas de la Asamblea de Madrid. Martínez Pujalte opina que ambos fiscales son "dos activos del PSOE", por lo que, "por dignidad, deberían inhibirse".

La junta de portavoces de la Asamblea de Madrid no cerró ayer un acuerdo para crear una comisión de investigación sobre este escándalo. PP, PSOE e IU retomarán hoy la discusión sobre el alcance de estas pesquisas.

Esta crisis, además, ha llevado al presidente del PSC, Pasqual Maragall, a solicitar al líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que efectúe cambios en el partido en Madrid. En un artículo publicado ayer en el El País, Maragall opinó que a Zapatero "le toca" poner orden en la Federación Socialista Madrileña (FSM).

La SER informó ayer de que, según el registro del Hotel Santo Mauro de Madrid, el promotor y militante del PP Francisco Bravo --que amparó a Tamayo tras su fuga-- reservó la suite donde pasaron la noche de bodas la edil del PP Paloma García Romero y el abogado José Esteban Verdes, asesor del tránsfuga. Según Verdes, el hotel lo pagó su esposa y la reserva la hizo Fernando Bastarreche, director de Madrid Excelente, empresa pública que premió a una sociedad de Bravo.