Incluso las encuestas internas del PP reflejan ya la magnitud de su crisis. En las últimas semanas el belicismo de Aznar y el masivo rechazo social que éste suscita en España han provocado una caída de cinco puntos porcentuales en la intención de voto del PP, según los sondeos elaborados por el propio partido y citados ayer por la agencia Europa Press.

A mediados de febrero, fuentes populares consultadas por este diario admitían que sus estudios reflejaban ya entonces un empate técnico entre PP y PSOE. Una caída de cinco puntos implicaría, pues, que el socialista José Luis Rodríguez Zapatero ganaría las generales si se dirimiesen hoy.

En su último barómetro, elaborado semanas antes de la primera oleada de manifestaciones contra la guerra de Irak, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) otorgaba al PP una ventaja estimada de 2,5 puntos respecto al PSOE, que ganaba en voto directo. El CIS también detectó que el 60% de los consultados tenía "poca o ninguna confianza" en Aznar.

Cara a las elecciones de mayo, el PP cree que este desgaste será más acusado en comunidades y grandes ciudades, donde sus candidatos están más identificados con la política oficial. Aunque el PP confía en que Alberto Ruiz-Gallardón salve la alcaldía de Madrid, tienen más dudas sobre la candidata a la comunidad, Esperanza Aguirre.