El PP se está planteando adoptar una medida insólita, la reprobación de un presidente del Gobierno, si Pedro Sánchez no acude al pleno del jueves convocado en el Senado para que informe de su reunión de diciembre con el 'president' Quim Torra, ni fija una fecha alternativa para ello.

El Ejecutivo central ha excusado la comparecencia de Sánchez por su viaje del miércoles y el jueves a Suiza para asistir al Foro Económico Mundial de Davos, aunque también ha dejado claro que Sánchez no tiene por qué dar cuenta, como pretende del PP, del documento de 21 puntos que Torra le entregó en Barcelona.

El pleno fue convocado el viernes por el presidente del Senado, Pío García-Escudero, para cumplir con el precepto reglamentario que obliga a celebrar una sesión extraordinaria cuando lo pide la mayoría absoluta de la Cámara, algo que hizo el grupo popular mediante un escrito firmado por 142 senadores.

Fuentes de este grupo parlamentario ratifican este martes que el pleno no va a ser desconvocado, salvo que antes el Gobierno comunique fehacientemente a la Cámara alta otro día para su celebración, de acuerdo con la agenda del jefe del Ejecutivo.

Para ello dispone de plazo hasta la Junta de Portavoces que se celebrará el mismo jueves a mediodía, cuatro horas antes del comienzo de la sesión extraordinaria prevista para las cuatro de la tarde. Salvo que el PP retire la solicitud del pleno que firmaron sus 142 senadores, solo la Junta podría desconvocar la sesión mediante acuerdo unánime de todos los portavoces.

DEBATE CON LA AUSENCIA DEL PRESIDENTE

García-Escudero está firmemente decidido a celebrar la sesión plenaria, incluso sin la presencia de Sánchez, de manera que el jueves podría tener lugar un pleno inédito en democracia, con un debate con el presidente "in absentia". Fuentes del PP remarcan que, si Sánchez confirma que no acudirá sin ofrecer una alternativa, García-Escudero está dispuesto a celebrar de todas todas la sesión aunque se vea limitada a un único turno de portavoces para que los grupos puedan pronunciarse precisamente sobre la ausencia del jefe del Ejecutivo en la Cámara.

Así las cosas, el grupo socialista apunta que Sánchez no está obligado a comparecer, como sí cree el PP, y remarca que el presidente ya compareció el pasado 18 de diciembre para dar cuenta de su gestión, cuando hacía diez años que un presidente no acudía al Senado para comparecer a petición propia.

La reprobación a Sánchez que el grupo popular maneja en función de lo que haga el Gobierno en los próximos días no es una figura recogida en el Reglamento del Senado, pero se ha consolidado en la práctica parlamentaria para censurar a ministros del Gobierno.

Así ha ocurrido en numerosas ocasiones, en el Congreso y en el Senado, donde la ministra de Justicia, Dolores Delgado, fue reprobada el pasado 25 de septiembre gracias a la mayoría absoluta del PP en la Cámara alta. Pero un presidente nunca ha sido reprobado, aunque para los jefes de Gobierno existen otras figuras específicas, como la moción de censura o la de confianza.

El PP entiende que es imprescindible que Pedro Sánchez aclare al Senado las demandas planteadas en el documento que Quim Torra le entregó en su cumbre bilateral del día 20 de diciembre "así como sobre los acuerdos alcanzados y las concesiones realizadas", tal y como figura en la convocatoria del pleno.