Definitivamente, Euskadi queda fuera del creciente zafarrancho entre socialistas y populares. Dirigentes vascos de los dos partidos alcanzaron ayer un "principio de acuerdo" sobre lo que serán las bases políticas del "proyecto de cambio" que dirigirá Patxi López (PSE) como nuevo lendakari. La denominación formal de la alianza no habla de coalición, ni siquiera de acuerdo de legislatura. Se trata, dijeron los populares, de "un pacto de estabilidad".

Además, se confirmó que la presidencia del Parlamento quedará en manos del PP, mientras el PSE se adjudicará dos puestos en la Mesa. De esta forma, la nueva entente se asegura la mayoría de los cinco miembros que componen la dirección del legislativo vasco a fin de evitar que el PNV bloquee sus iniciativas

LAS EJECUTIVAS DECIDEN En apenas una hora, las comisiones de los dos partidos dieron luz verde a un texto sobre el que han trabajado en contactos continuos. Pendiente solo de matices, deberá ser ahora aprobado por los órganos de dirección de PSE y PP. El documento concreta, de modo genérico, los objetivos prioritarios de trabajo en la lucha contra el terrorismo y la defensa de las libertades, el plan anticrisis, el autogobierno y las políticas en educación, sanidad, infraestructuras, vivienda y medios de comunicación.

El responsable de organización del PSE, Rodolfo Ares, confirmó que el documento recoge el compromiso de "relación preferente" con el PP, pero sin limitar las posibilidades de alcanzar acuerdos con otras fuerzas.

Para el secretario general del PP, Iñaki Oyarzabal, se trata de un "avance sustancial". No dudó al mantener que existen "bases suficientes" para asegurar que los dos partidos tienen "compromisos reales" para que el cambio político se produzca.

La previsión de los dos partidos es que sus órganos directivos conozcan el documento elaborado por las comisiones negociadoras y le den luz verde, de forma que, mediada la próxima semana, y antes de que se constituya el Parlamento el día 3, se proceda a la firma solemne. Aunque el PP quería que López y Antonio Basagoiti rubricaran el acuerdo, al final lo harán las comisiones.

Oyarzabal evitó ayer confimar a la diputada Laura Garrido como posible sustituta de Izaskun Bilbao (PNV) en la presidencia de la Cámara. Aunque en medios del PP se había adelantado el nombre de la parlamentaria alavesa, algunos sectores guipuzcoanos han defendido la posibilidad de que el importante cargo institucional recaiga en la que fue su cabeza de cartel, Arantza Quiroga, que es una parlamentaria con larga trayectoria.