Dirigentes del PP y del PSE protagonizaron un desafortunado incidente el viernes, casi de madrugada, en la capilla ardiente de Isaías Carrasco. Mientras los populares sostienen que fueron insultados tras ser invitados, los socialistas replican que fueron los familiares quienes se negaron a recibir el pésame de Mariano Rajoy. El PP pidió permiso para acceder al salón donde se encontraba el féretro. Los familiares de Carrasco finalmente accedieron. El secretario de los socialistas vascos, Patxi López, exigió a Rajoy que no volviera a decir que los socialistas "agreden o traicionan a las víctimas". La presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, dijo que López "se arrepentirá de haber perdido los nervios".