El caso Carod ha provocado, entre otros daños colaterales, una profunda crisis del pacto antiterrorista, firmado hace tres años por PP y PSOE. El popular Mariano Rajoy y el socialista José Luis Rodríguez Zapatero se acusaron ayer de vulnerar el pacto anti-ETA, aunque esgrimieron puntos diferentes del documento para fundamentar sus denuncias. Por boca del vicepresidente Javier Arenas, el Gobierno rechazó la propuesta socialista de reunir la comisión de seguimiento del acuerdo para disipar las dudas sobre su vigencia.

Ni populares ni socialistas están dispuestos a decretar la ruptura del pacto anti-ETA por el coste político que ello les acarrearía, pero no dudan en acusarse mutuamente de haberlo dinamitado. Ayer, antes de que Josep Lluís Carod-Rovira renunciara a volver al Gobierno catalán, Rajoy exigió de nuevo a Zapatero que rompa con Esquerra para salvar el acuerdo.

PROHIBICION Según el candidato del PP a la Moncloa, el acuerdo "prohíbe pactar ninguna cuestión política con ETA", y también "pactar con quien pacta con ETA". Justo lo que, en opinión del secretario general del PP, ha hecho ERC: "Pactar con ETA que deje de matar en Cataluña y no en el resto de España". Por eso urgió a Zapatero a forzar la ruptura del Gobierno catalán y a retirar la lista conjunta del PSC y ERC al Senado.

"Zapatero ha cometido muchos errores, y nosotros le avisamos. Le dijimos que no valía la pena, para hacerse con el poder en Cataluña, pactar con un partido que se califica a sí mismo de independentista, republicano y contrario a la Constitución", recordó el secretario general del PP. Rajoy exigió a su rival que "mande en su partido" e imponga sus criterios al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y también le reclamó que, aunque esté "pasando un mal trago", tenga "serenidad" y no pretenda "echar a los demás las culpas de sus errores".

ARMA ELECTORAL Respondía así a unas manifestaciones previas del líder del PSOE, que había acusado al PP de incumplir el pacto anti-ETA al "utilizar el terrorismo en la confrontación electoral". Como prueba de ello, censuró que el lunes el Gobierno esgrimiera el comunicado etarra para exigir la ruptura del tripartito catalán.

Zapatero reclamó a Rajoy que, "si tiene dignidad política", reúna la comisión de seguimiento del pacto para aclarar "qué línea" ha incumplido el PSOE, ya que, a su juicio, el documento no prohíbe aliarse con un partido que celebre "un contacto" con ETA. El vicepresidente Arenas rechazó celebrar esa reunión mientras el PSOE mantenga sus pactos con ERC.