Los dos grandes partidos nacionales unieron anoche sus votos para rechazar la petición de Eusko Alkartasuna (EA) de derogar la ley orgánica de partidos políticos, que permitió la ilegalización de Batasuna en tanto esta organización mantenga su defensa de la violencia etarra. Los votos de PP y PSOE mantuvieron la vigencia de una ley que el popular Ignacio Astarloa definió como "el mayor avance antiterrorista de la etapa democrática", y el socialista Manuel Huertas, como una ley que "no persigue las ideas, sino que las defiende".

La proposición no de ley que defendió Begoña Lasagabaster (EA) pedía la derogación de la ley orgánica 6/2002 sobre partidos políticos, que fue aprobada en su día con 303 votos a favor y 17 en contra. Ayer, con otro reparto político en el Congreso, 281 diputados del PP y del PSOE volvieron a respaldar la ley, y 30 apoyaron su retirada.

Lasagabaster logró los votos de IU-ICV, ERC, PNV y CiU, que desoyeron las palabras de Astarloa: "Confío en que nadie sensato le acompañe en su.deseo de derogar una ley que ha probado su eficacia en la lucha contra ETA".