Apenas cuatro semanas después de que los grupos parlamentarios socialista y popular presentaran la proposición de ley que modifica la ley electoral para taponar a Batasuna y sus herederos todas las vías de acceso a las instituciones mientras no condenen a ETA o rompan con la banda, los dos principales partidos del Congreso ultiman una enmienda al texto que contemple también el control a las agrupaciones de electores. En las últimas semanas, los servicios de información de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) han advertido de movimientos en el seno de la izquierda aberzale para intentar forzar la presentación de agrupaciones de electores que garantice su presencia en las elecciones municipales y forales del 2011, ante las dificultades de que se pueda colar una nueva marca propia. Y es que las agrupaciones de electores tienen su propio régimen de funcionamiento, distinto al de los partidos.

Ya han pasado más de dos meses desde que ETA anunció en un comunicado una tregua unilateral. Un anuncio que vino acompañado de un comunicado y de una ausencia de atentados que envalentonaron a Batasuna para exigir su legalización y regresar a las instituciones. En contra de lo esperado, el Gobierno se ha mantenido firme en su negativa a dar oxígeno al entramado político de la banda, que observa que ni la presión internacional de los mediadores hace mella en el Gobierno y que las posibilidades de presentarse a las elecciones con una marca blanca y propia son cada vez más escasas.

"NERVIOSISMO" ABERZALE En este escenario, los servicios de información han detectado conversaciones que desvelan el "nerviosismo" de los aberzales, que ven cómo su estrategia electoral no avanza y temen que degenere en una respuesta violenta y no controlada por parte de ETA que dinamite cualquier esperanza de final negociado.

Mucho han tenido que ver esas informaciones policiales en la decisión del PSOE y el PP de extender a las agrupaciones de electores las nuevas medidas de la reforma de la ley electoral. Ambos grupos parlamentarios tienen hasta el día 7 para presentar sus enmiendas. "Hay consenso en lo que se quiere hacer y en cómo; falta encontrar la mejor fórmula jurídica que garantice que no se pueden colar", explicó ayer un responsable de Interior.

Sin embargo sorprendió que el responsable de Justicia del PP, Federico Trillo, anunciara ayer en el Foro de la Nueva Sociedad que su partido ya había llegado a un acuerdo con los socialistas para evitar que Batasuna utilice las agrupaciones electorales. Es más, dijo que el acuerdo se presentaría en las próximas horas. No tardó el PSOE y concretamente el diputado José María Benegas, cofirmante de la proposición de ley, en desmentir a Trillo y asegurar que no hay acuerdo "todavía", aunque comparten el espíritu de la enmienda. En Interior dan por hecho que en los próximos días habrá acuerdo.

En ese desayuno informativo en el que Trillo avanzó la estrategia contra las agrupaciones de electores, habló la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Angeles Pedraza, quien manifestó su temor a que "estando a punto de ganar, vayamos a perder", y a que el final de ETA no sea con vencedores o vencidos claros, sino "una suerte de empate macabro".

DECALOGO DE LAS VICTIMAS Pedraza habló un día después de que la mayor parte de asociaciones y fundaciones vinculadas con las víctimas del terrorismo presentaran un documento consensuado en el que daban a conocer su decálogo de principios básicos irrenunciables que el Gobierno debía de tener en cuenta para que el final de ETA no implicara la impunidad de sus miembros y del entorno político de la banda.